lunes, 7 de noviembre de 2011

... Desde Luang Prabang, fascinados con Laos despues de pasar por Tailandia.

Creo que nos quedamos por la huída de la isla y la llegada a Bangkok, bueno... Pues llegamos a Bangkok sobre las 19:30 del día 2 de Noviembre con la intención de coger un vuelo el día 3 a las 8:00 que nos dejaría en Chiang Mai (al norte de Tailandia) a las 9:15 por lo que gracias a las inundaciones íbamos a perdernos el centro de Tailandia, desde Bangkok hasta Sukhotai pasando por Ayutthaya y Phitsanulok pero las carreteras estaban inundadas y no había manera de pasar, los atascos desde Bangkok hacia el norte eran innumerables por lo que no merecía la pena perder mas tiempo.

Pasamos la noche en el aeropuerto internacional de Bangkok, comiendo algo, dando alguna vuelta para cotillear, nos encontramos una chica de Bilbao que igual era demasiado "a mi me da igual..." con la que estuvimos hablando casi dos horas y al final acábamos durmiendo en uno de los bancos mas incómodos que ha sido capaz de crear el ser humano, además hacía bastante frío debido a la afición que tienen en este continente a excederse con el aire acondicionado! El caso es que a las 6:00 estábamos en pie para facturar las maletas y embarcar...




A las 9:30 ya habíamos cambiado de ciudad y estábamos en Chiang Mai, cogimos un tuk-tuk desde al aeropuerto hasta una guest-house que salía en la guía, pues tras 15 minutos en una moto tirando del carro que ocupábamos, haciendo un ruido ensordecedor y con todo temblando aparecimos en nuestro destino.


Preguntamos el precio como siempre y una vez llegado a un acuerdo subimos a ver la habitación, vamos lo que viene siendo hasta ahora nuestro procedimiento habitual. Es importante el proceso porque no se deja nada al azar... Primero se pregunta el precio y las condiciones, agua caliente, wi-fi, desayuno, baño privado (no todoa disponen) y acto seguido se pregunta si se puede ver la habitación ya que así se aseguran enseñarte su mejor habitación para que te quedes y no pueden decirte que es mas cara por que es la mejor. Como veis es importante tenerlo claro, igual que has de ir con la idea decidida de lo que estás dispuesto a pagar... Por cierto, si ves la habitación y no te gusta siempre puedes irte o negociar a la baja, pero el precio ya sabes que como máximo será el negociado en recepción.

Una vez acabado con el proceso, Natalia subió a ver la habitación y ocurrió algo que ocurre a menudo, era una pocilga , sobre todo valoramos la limpieza y desde luego no era el punto fuerte de este sitio por lo que fuimos en busca de otro y no tardamos en encontrarlo, si algo tienen estos países son alojamientos para turistas.



Una vez acabamos de ubicarnos en la ciudad nos fuimos a ver que había por Chiang Mai, nos estábamos alojando en el casco antiguo que antoguamente estaba delimitado por una pequeña muralla, de la que hoy día queda poco, y por un foso.

Lo primero que te encuentras son templos por todos lados, tanto dentro como fuera de la pequeña muralla, la zona interior es mucho mas tranquila, agradable y placentera, aunque Chiang Mai en general es bastante tranquilo y su gente muy amable y sonriente. Una vez sales de la zona amurallada empiezas a notar el trasiego de gente y vehículos pero te adptas rápido. El primer destino era el Warorot market, un mercado local repleto de pequeños puestos con ropa y comida, había mucha gente local realizando sus compras de todo tipo. Para que os hagáis una idea es algo como el mercado central pero todo mucho más comprimido y con 2 pisos diferentes, había mucho ambiente y en la calle se establecian puestos adicionales que lo hacían más grande y caótico, encima se sumaba el constante tráfico de coches, motos y tuk-tuks.

La segunda parada no estaba clara ya que de camino ibas viendo múltiples tiendas y lugares donde hacer un stop, estuvimos charrando con dos abueletes tailandeses que regentaban una sastrería y es que tenían 2 vespas super chulas y antiguas. Nos decían que les guataban mucho esas motos y que las usaban todos los días y les funcionaban fenomenal, tenían 47 años las vespas! Y ahí estaban a pleno rendimiento!

Paramos para una comida rápida de camino al hotel y volvimos a reanudar la marcha tras un breve descanso, por la noche tocaba lo que se supone que es una de las mayores atracciones de Chiang Mai, el Bazar nocturno, mucho más destinado a turistas pero no deja de ser inmenso! Mil puestecitos que se llenan de gente desde las 18:00 cuando oscurece hasta las 24:00, puedes encontrar de todo y miles de vendedores se agolpan para venderte sus productos, si alguna frase los caracteriza es " discount for you" a la vez que intentan ganarse tu simpatía diciendo dos palabras en tu idioma. Hemos de decir que esta vez si hicímos alguna compra (la primera) y nos volvimos para el hotel.



A la mañana siguiente, fuimos a desayunar donde nos encontramos con un chico de Madrid ( se parecía bastante al Nen de Castefa, del programa Buenafuete) y nos estuvo contando su viaje durante el desyuno, llevaba un tatuaje en el tobillo que ponía "paranoia" (en árabe) así que aquí se había tatuado una seta en el gemelo, según él "para darle más sentido" jajajajaja pero era buen tio. Después del desayuno estuvimos buscando una moto para alquilar, pese a lo que pueda parecer y lo raro que resulte, esta vez nos costó algo más de lo normal encontrar una moto decente, tras preguntar en varios sitios y 1 hora después la teníamos!

Cogímos la moto, fuimos al banco y a poner gasolina, ya que aquí, al contrario que en Europa, te lo dan con el depósito vacio así si se lo devuelves con gasolina eso que se llevan!
Acabados los trámites, nuestro destino era el Doi Suthep, un templo a las fueras de la ciudad donde se supone que hay un budha enorme que transportaba un elefante y cayó muerto de cansancio por lo que construyeron el templo donde quedó el budha. El budha lo vimos dentro pero el elefante no sabemos que hicieron en su día con él.




Tras la visita al templo intentamos ir en busca de algo diferente, una aldea Hmong (una etnia minoritaria) eran 50 minutos de carretera de montaña rodeada de selva y no se nos podía hacer tarde porque de noche por allí no sábiamos hasta que punto íbamos a saber volver. Pero nos pusimos manos a la obra, subimos hasta 1500 metros de altura y empezaba a refrescar así que paramos en un camping que había después de 30 minutos de carretera completamente solitaria en medio de la jungla y comimos un plato de arroz para reponer fuerzas, acto seguido pusimos rumbo a la aldea a la que llegamos sobre las 16:00 y fue increible! Una aldea en medio de la nada donde solo había hmong y 3 extranjeros más, hicimos alguna foto por la aldea, a los niños ... Tampoco muchas por no molestar, pero en una de esas que quisimos jugar con unos niños que hacían como que se escondían de nostros acabamos metidos en su casa con su padre que nos dijo que pasásemos y estuvimos un rato jugando con ellos y haciéndonos fotos!


Se nos hacía tarde por lo que teníamos que regresar antes de que se hiciese de noche y nos fuimos pese a que nos habríamos quedado allí un rato más, tranquilamente...

Volvimos al hotel y después de una ducha, volvimos a dar una vuelta por el Bazar de noche y a cenar a un italiano que había en Chiang Mai y que pertenece a un italiano, estaba bueno y se nos había antojado cambiar de comida...

Regresamos a dormir y al día siguiente poníamos rumbo a Chiang Rai para cruzar a Laos.

Nos despertamos a una hora prudente, desayunamos, devolvimos la moto y pusimos rumbo a la estación de autobuses, donde según nos habían dicho salían buses cada hora para Chiang Rai y había muchas compañías, pero nada! Llegamos a las 12:00 y hasta las 16:00 no salía el bus así que estuvimos esperando en la estación hasta que se hizo la hora de coger el bus en el que iríamos las siguientes 4 horas hasta nuestro destino.

Chiang Rai era solo ciudad de paso hacia la frontera por lo que debíamos pasar la noche simplemente... Pero no contábamos con que todos los albergues de la zona estuviesen llenos por lo que nos tocó pagar bastante dinero por una habitación de un hotel pero es lo que tiene llegar tarde y sin reservas a los sitios, no siempre puede salir bien y eso que preguntamos en 10 guest-house por lo menos... Ya estaba hecho así que tocaba cenar, dar una vuelta y dormir que al día siguiente debíamos cruzar a Laos. Esa noche, durante la cena, conocimos a una pareja que vive en Navarra, Xabier y Sheila que acababan de empezar su viaje y disfrutamos como unos niños con cada pregunta que nos hacían! (aunque tienen experencia de otros viajes). La verdad que eran muy majos y ya nos hemos apuntado para visitarles en San Fermines, seguro que les va genial, se les veía con ganas y estamos deseando ver los videos que hace Xabi.



Nos habíamos asegurado el día anterior a la llegada a la estación de que hubiese buses a todas horas para poder dirigirnos a Chiang Khon (donde se encuentra la frontera con Laos) así que nos levantamos sobre las 9:00 bajamos a desayunar al buffet (por lo que habíamos pagado, ya podía tener buffet!) y después fuimos a la estación que estaba junto al hotel para coger el bus de las 10:00 y nos quedamos sin piscina, ni masajes, ni shows, ni demás actividades que ofrecía el hotel jajajaja.

Cogimos un bus de hojalata con ventiladores, ventanas abiertas... Parecía que nos volábamos, muy auténtico! Y tardamos 2 horas en llegar a Chiang Khon donde cogimos un tuk-tuk (previo regateo pasota, consiste en que te dicen un precio, no te gusta y te vas, empiezan a bajarte el precio chillando y cuando escuchas uno que te gusta te das la vuelta y le dices chillando... "OK!") que nos dejaría en la orilla del Mekong para cuñar nuestra salida de Tailandia. Lo siguiente era coger un barquito de precio innegociable (1€ por persona) que te cruzaba al otro lado del Mekong, a Laos. Hicimos el visado por 36 usd, costaba 1 dólar más de lo habitual por ser domingo y estábamos en Huay Xay que pertenece a Laos...

Al llegar a Laos lo primero que notas es que todo es mucho mas rural y natural, retrocedes unos cuantos años atrás y la gente es muy amable y sonriente. Llevávamos idea de hacer el gibbon experience ya que estábamos en la región de Bokeo pero resultaba bastante caro y en Laos estaremos una semana aproximadamente y tenemos que llegar al otro lado y los transportes no son excesivamente rápidos que digamos.

Así que ayer mismo, día 6, cogimos un speed boat rumbo a Luang Prabang, era tarde y no salían barcos a no ser que tuvieses un grupo completo, por lo que nos juntamos con una pareja de 23 años que habían captado ya a otro parisino de 30 años, ya éramos cinco y faltaba uno, así que empezamos a negociar precios, agencia arriba, agencia abajo, este dice esto, el otro nos ha dicho esto otro y al final bajamos el precio suficiente e hicimos marcha, pero debíamos parar para hacer noche en Pak Beng y continuar al día siguiente con otro barco (donde nos encontramos ahora, pero esta vez hemos cogido el lento que es más barato, 9h desde Pak Beng hasta Luang Prabang).

Cogimos un tuk-tuk hasta el puerto (todo incluido ya en el precio que no era poco ,18€ cada uno por una barquita de 3h que lo que estamos haciendo ahora de 9h, lo hacía en 4h) y allí nos esperaba el speed boat, íbamos cargadísimos en una mini barca de madera de no más de 5 metros, pero al arrancar se puso a tope en 1 minuto, era como estar en Port Aventura! Una barquita de nada a 50-60 km/h por el Mekong con un ruído insufrible y saltando mil olas que la hacían vibrar entera, íbamos sentados en el suelo que estaba dividido en tres zonas minúsculas para dos personas cada zona! Y si querías disponías de casco de moto, que al principio no entendíamos y luego tras hacer el tonto con ellos, supusimos que eran para el ruido.

Llegámos cerca de Pak Beng sobre las 18:30 y nos decían los chicos de la barca que teníamos que pagar más por llegar a Pak Beng en coche, los cinco nos negamos en rotundo y acabaron llevándonos, nos dejaron en la guest-house de su amigo, bastante cutrecilla, donde nos ofrecía habitaciones a 80.000 keeps (8€) y bajamos enseguida a (4€) por lo que nos quedamos allí. El sitio es cutrecillo pero tiene un restaurante sobre el Mekong con vistas muy chulas. Cenamos allí, jugamos a las cartas y nos fuimos a dormir que a las 8:00 estábamos en pie para desayunar y coger comida para llevar que a las 9:30 salía el slow boat (11€ cada 1 por 9h...) y aquí estamos.



Cuando leáis esto estaremos ya en Luang Prabang donde estaremos 2 o 3 noches como mínimo. Intentaremos hacer una escapada de 1 ó 2 días a ver poblados por caminos rurales.

Hemos estado unos días sin acceso a internet, de ahí la tardanza, pero estaremos on-line durante 3 días! :) Recuerdos a todos!

4 comentarios:

  1. Borja nano preguntales x cuanto t venden la barkita d 5 metros jajajaja 60 km/h? FLIPAS:)
    cuando volveis xq ya yevais un monton d dias casi un mes verdad?
    Ale a seguir disfrutando !!!
    La rubia contenta con pantalones nuevos ;)

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  2. esta muy bien, pero no hace falta que expliques lo que cuesta todo, siempre será más barato que aqui, jajjaj

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  3. Me encantan vuestros relatos...os veo muy puestos en regateos,en el control de los hoteles, en el uso del tuc-tuc, que a mi me encantaría probarlo, en el alquiler de motos...Bueno que parece que llevéis toda la vida por allí. Mil besos. Isa

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  4. Eh pareja,que no decís nada!! Queremos nuevos capítulos con vuestras aventuras!.
    Nat, en tu correo tienes el encargo para el 24 a las 14'10.
    Besos
    Papepe

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