lunes, 28 de noviembre de 2011

... se acabó el spring roll vietnamita!!

Pues allá que nos levantamos a las 6:15 de la mañana porque la hora de 'pick up' era a las 7... O a las 8:15!! Así que nos dio tiempo a desayunar en el hotel un rato largo...

Por fin apareció el chiquito que nos iba a llevar a Mai Chau!! En el coche éste (un todo terreno con 8 plazas venido a menos) sólo íbamos a viajar el conductor, su 'fillson' (un chiquillo que iba al pueblo a ver a su familia porque estudiaba en Hanoi), una chica de Sudáfrica pero que vivía en Dubai y nosotros... Así que el trayecto no parecía que fuese a ser complicado (150 km en 3 horas y media, no olvidemos que estamos en Vietnam). De camino estuvimos un poco de charreta con la chica sudafricana, iba a estar un mes en Vietnam trabajando con niños desfavorecidos, y venía de estar dos meses en China trabajando para la misma organización, una chica majísima!

Tras un camino largo y unos cuantos botes (nuestros asientos no estaban fijados al suelo... Así que a cada bache Borja levantaba las manos y hacía la ola, como si estuviese bajando la última rampa del Tutuki Splash y le fueran a hacer la foto) por fin llegamos a Mai Chau. Qué chulo!!!!!





Mai Chau es un pueblecillo pequeño de Vietnam situado en el centro de un valle. A unos cien metros a la derecha de la carretera principal del pueblo hay varias aldeas de la etnia minoritaria thai... Pues ése era nuestro destino!! Llegamos a nuestra casita (una casa hecha de madera y bambú construida en alto, una monada!!) y nos pedimos algo para beber. Subimos a dejar las mochilas en nuestra cama (una colchoneta doble tirada en el suelo con una mosquitera rosa que la cubría) y nos cogimos unas bicis para ir a dar un paseo por la zona. íbamos a dormir en casa de una familia de la etnia.

Los poblados thai tienen este tipo de arquitectura... Es muy curiosa!! Se construyen sobre pilares de madera y los forjados sólo son troncos de árboles puestos paralelamente... Y en perpendicular, para crear una superfície pisable, cortan por la mitad cañas de bambú y las ponen en todo lo largo. a ver si os podemos poner algun foto para que la veáis porque son realmente acogedoras!!






Nuestro paseo en bici empezó cruzando una carreterilla que estaba rodeada de campos de arroz (qué paisaje y qué tranquilidad) y fuimos a comer a un hotel que estaba por alli, en verdad creemos que era el único hotel que había en todo el pueblo... Pero estaba muy chulo, tenia hasta piscina!! Comimos allí y luego nos fuimos a los poblados thai a ver las costumbres de las gentes. La gente dedica la mayor parte del día al cultivo del arroz, la base de su alimentación. En esta época lo están recogiendo, y cada uno empleaba tiempo en una cosa... Se ve que el arroz tiene unos bichitos negros que les tienen que quitar, lo dejan secar extendido sobre unas lonas enormes, luego lo 'filtran' a mano, limpiando el polvo que haya podido coger con ayuda de un ventilador y unas bandejas redondas hechas de bambú, luego lo vuelven a dejar secar un tiempo y finalmente se queda limpio y blanco, como lo comemos! Borja se hizo amigo de un campesino que le explicó el proceso de desparasitación del arroz... Mientras que a Natalia la enganchó un hombre para venderle su casa como alojamiento barato!! Jajaja!! Muy buena gente!!

Después de que el amigo de Natalia nos invitase a un té y nos cobrase 2 cervezas a la vez que intentaba vendernos telas, recogimos las bicis y continuamos por un caminito que se empezaba a poner 'agrestRe', y dado que nuestras bicis no eran precisamente para subir puertos de montaña, dimos la vuelta y enfilamos hacia un lago que habíamos visto a la ida con el coche... Un lago que parecía estar más cerca de lo que verdaderamente estaba!!






Después de 6 km de cuestas arriba y abajo y motos y camiones pitándonos para avisarnos de que nos iban a adelantar, desistimos y dimos la vuelta... Ya era casi de noche!! Pero a Borja se le antojó un heladito y paramos en un quiosquillo de la carretera para que el dueño (un niño de aproximadamente 8 años) nos abriera el congelador de los helados y dejase que Borja abriese absolutamente todas las cajas de polos... Total, para nada!! Porque uno que parecía de vainilla acabó resultando ser de plátano salado, y el otro era de coco... O más bien era el mismo coco metido en el congelador con palo!! Pero bueno... El nene tenía antojo de helado!!

Llegamos a nuestra aldea y era ya de noche... Tras comprobar que el cerdo de nuestros vecinos, que estaba por la mañana vivito y coleando, aunque metido en una cajita de bambú, ya estaba metido en la parrilla con su morrito, sus manitas, y sus costillitas, nos fuimos a cenar a nuestra casa era relativamente pronto pero aquí ya era la hora de la cena, así que con un plato de arroz y una tortilla nos dimos por cenados mientras escuchábamos venir gritos de guerra desde el otro lado de la aldea, lo que supusimos que se debía a la degustación de nuestro amigo “Babe” el cerdito valiente.



Después de cenar y matar el tiempo jugando a las cartas decidimos irnos a la cama de la habitación compartida, habitación que compartíamos nosotros dos solos porque allí no había nadie más. Nos pusieron las colchonetas en el suelo con la mosquitera rosa fucsia alrededor, bien gitano, y esperamos a que Fillson el hijo de 10 años de la familia que había vuelto a casa por el fin de semana (estudiaba en Hanoi) dejase de jugar al ordenador que estaba en la habitación común para poder apagar todo.

Al día siguiente nos levantamos a una hora prundente para dar un paseo en bici y comprar algunas cosas para traernos. Los campos de arroz estaban por recoger y relucían con el sol, eran preciosos! A la vuelta nos paramos a comer un poco de azúcar de caña que estaban cortando en la aldea en ese mismo momento y resultó bastante barato a la vez que abundante, nos sobró un montón de todo lo que nos dieron. Ya se hacía la hora de comer y emprender el camino de vuelta a Hanoi donde llegaríamos de noche para pasar nuestros dos últimos días del viaje salvando los últimos obstáculos que nos ponían los vietnamitas antes de regresar. Esos días los utilizamos para comprar algunas cosas que ya habíamos visto en nuestra primera estancia en Hanoi.




En una de las últimas noches, ya hartos de la comida vietnamita, del arroz y los noodles fuimos a parar a un restaurante español, donde el chico que lo regentaba, Carles, era de Gandía, se nos hacía la boca agua solo de leer la carta y la cena estaba buenísima, el restaurante se llama Ola de Tapas y está situado cerca del lago Hoan Kiem, había otro chico español con él Alfonso que se dedica a los packs turísticos, a los dos les va genial la verdad y se portaron muy bien con nosotros!

Al día siguiente tocaba día de vuelta, así que empezamos con un taxi por la mañana a primera hora en dirección al aeropuerto donde íbamos a coger el avión de 11 horas de duración hasta Moscú, después serían 2 horas de espera que se llevan mucho mejor estando relativamente cerca de casa y otras 5 horas de avión hasta Madrid. Por fin llegamos!!! Sólo quedaba pasar la noche en casa de Naira en Madrid y al día siguiente coger el AVE a mediodía para llegar lo antes posible a casa.

Así que ya estamos en casa, vinimos bien cargados! Con 4 maletas y los gorros vietnamitas y los cuadros enganchados como se podía a cualquiera de los bultos, pero por fin estábamos en casa, lo echábamos de menos pero ahora que estamos aquí ya estamos deseando salir otra vez, es algo contradictorio pero así es.

Ahora a disfrutar de la familia y amigos y a buscar trabajo, pero con calma y paciencia. Si no encontramos nada nos tocará irnos fuera a buscarnos la vida y así podremos seguir escribiendo cosas para todos aquellos que les apetezca seguirnos.

Sin más y una vez finalizada la aventura… esperamos que pronto podamos escribir desde otros lugares del mundo y daros las gracias a todos aquellos que nos habéis estados siguiendo que nos hemos acordado mucho de todos!

Muchos besos! Ya podéis llamarnos y hacer el pase de fotos cuando queráis, aunque avisamos que no son pocas! Así que pensarlo bien antes de decirnos que queréis verlas porque no vale dormirse!!!

2 comentarios:

  1. A ver si mi madre se da por aludida... Que vaya tela qué mal lleva lo de ver fotos!!

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  2. Bienvenida pareja... estamos encantados de que estéis encantados de un viaje encantador.
    Ahora a ordenar "todo".. fotos, ropa, regalitos, "futuro". En lo que pueda-podamos aquí estamos. Mil besos
    Papepe

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