... Camboya, Angkor y la salida a Tailandia

Nos quedamos por cuando íbamos a cruzar la frontera, así que vamos con ello...

Estábamos alojados en Chau Doc, que pasaba a ser un pueblo fantasma a partir de las 7 de la tarde. Amanecimos sobre las 6:00 ya que teníamos que preparar todo, desayunar y salir en el barco lento a las 7:00.

Vinieron a recogernos al hotel para llevarnos hasta el barco desde el que saldríamos, tras andar un rato llegamos al puertecillo y subimos a nuestro bote, al poco de estar ahí hicimos la primera parada, éramos los cuatro solos, pero al bajar del bote nos encontramos con un grupo que iba de excursión a ver una piscifactoria (a nosotros nos daba igual ir pero como habíamos cogido el barco lento eso iba incluido y lo tenías que hacer, sí o sí!) que por cierto era lo peor, en medio de una casa sobre el río tenían un agujero sobre la terraza y en ese agujero metidos cientos de peces que alimentaban con pienso. Podías dar de comer a los peces que se ponían a saltar como locos.

Después de la piscifactoría fuimos a ver una casa típica del delta del Mekong, son flotantes (los cimientos son columnas que nacen en el río y todas las casas están elevadas al menos 50 cm sobre el nivel del agua, para evitar que cuando el caudal del río aumente llegue al interior) y en la que visitamos había señora mayor tejiendo pañuelos de seda con una máquina hecha de madera impresionante!! Os ponemos una foto de la mujer tejiendo, de los accesos a la casa y de la familia que vivía allí... Eran encantadores!!! FOTOS 4679, 4681, 4693, 4700.

Después de las visitas a la piscifactoría y a la familia de la seda emprendimos el camino a la frontera con el barco lento... Y vaya si era lento!! Pero bueno, es lo que tiene ahorrarse 30 euros!!! FOTOS 4709.

Hicimos una parada para comer y para que nos cuñaran los pasaportes... Y no os lo vais a creer!! Misteriosamente habían 20 mujeres vietnamitas más en el barco que nos habían quitado el sitio!! Jajajaja!! En fin... Tras otras dos horitas más en barco por fin tocamos tierra firme!! Bueno, eso de firme es un decir!! Atravesamos un caminito rural de arenas movedizas frecuentado por vacas pastando y nos metimos los 16 turistas que veníamos en una furgoneta camino a Phnom Penh. Tardamos en llegar 1 hora y cómo no? Nos dejaron donde a ellos les daba la gana, en la puerta de su agencia donde nos ofrecian hoteles por supuesto!

Nosotros cuatro hicimos marcha hacia el centro de la ciudad y nos quedaba un largo pateo con las mochilas a cuestas, aunque a mitad camino nos encontramos con Carmencita, una mujer de 45 a 50 años que había viajado con un tour durante tres semanas, pero que había decidido quedarse una semana más viajando por su cuenta, así que habló con nosotros dos minutos y decidió pasar el resto del día con nosotros (porque decía que llevaba días sin hablar español) y estuvo bien, porque sabía muchas cosas y además vivía a 4 calles de Juan nuestro compañero argentino!

Pasamos la noche en un hotel bastante decente por 15 dólares después de mucho regatear en muchos sitios, así que una vez destrozados con las mochilas esto era lo mejor...

Salímos a cenar esa misma noche y Phnom Penh se vuelve un poco turbio por la noche, por lo menos nuestro barrio, muchos turistas se juntan con las chicas camboyanas, no hace falta que dígamos con que propósito... Pero al margen de eso estaba bien la ciudad ( hemos comprobado que eso de contratar chicas de compañía, durante todo el día, es un hábito muy extendido en todo Camboya y Tailandia).

A la mañana siguiente fuimos al museo de los Jemeres Rojos, que hace unos 30 años eran los que dominaban Camboya, la verdad la historia es espeluznante! Es difícil hacerse a la idea de que todo eso haya existido hace tan poco tiempo, de hecho muchas de las personas que aún viven aquí lo han sufrido. (Os invitamos a que os leáis algo de esta historia por internet, porque creemos que hay mucha gente que no conoce nada de esta historia y así podéis haceros una idea de la fortaleza del pueblo Camboyano. Tenemos algunas imágenes del museo pero no las subiremos...)

Una vez acabada la visita al museo, nos fuimos rumbo al Palacio Real, caía un sol de justicia! Hicimos una paradita para comer en un sitio rebarato y seguimos la marcha (al contrario que en Vietnam, en Camboya son bastante lentos sirviendo) pero al llegar al Palacio Real, vimos que andábamos un poco justos de tiempo (nuestro bus a Siem Reap salía a las 15:30) y la entrada costaba 6,50 € por lo que acabó de echarnos para atrás, era una pena porque era bastante grande y tenía buena pinta, pero el museo Jemer nos llevó bastante tiempo...

Cogimos el bus a Siem Reap con la intención de visitar los templos de Angkor y tardamos unas cuantas horas en llegar, 5 horas, porque cogimos el bus lento porque era mas cómodo, mientras que el rápido era un monovolúmen de esos repletos de turistas y maletas donde no te puedes ni mover y 4 horas ahí iba a ser un suplicio! Pues todo iba bien, hasta que empezó a diluviar y empezamos a temernos lo peor... No pasó nada! O eso pensábamos, hasta que pinchamos la rueda!!! ( las carreteras están para ver, Ezequiel decía que eran de las mejores del sureste asiático, pero empezó diciendo te cuento y cuando un argentino empieza así... Se lo va a inventar!!!) Otra vez parados, retrasados de noche y sin saber por cuanto tiempo! Uuuffff! Sólo fueron 30 minutos! Llegamos a las 23:00 a Siem Reap a 4 km del centro y ya sin alojamiento, lo de siempre! Y allí estábamos los 4 con la linterna y 15 tíos intentando captarnos... Bueno acábamos pagando 1 dólar por un tuc-tuc cada pareja hasta un hotel donde despues de negociar dormimos por 11 dólares pero había un ambiente extraño, así que al día siguiente cambiamos al hotel de al lado que era un ambiente mucho más amigable y por 10 dólares.

Al despertarse después de nuestra primera noche, enfilamos para los templos de Angkor! Cogimos un tuc-tuc por 15 dólares para todo el día entre los cuatro.
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Pusimos rumbo a Angkor! La primera parada, la taquilla!!! 20 dólares cada uno!!!! Dicen que es la 8ª maravilla del mundo, pero como se pasan! El caso es que te hacen un carnet personalizado con foto y todo... Pero seguimos adelante y la primera parada era Angkor wat! Impresionante! El edificio religioso del mundo y símbolo nacional Jemer, el orgullo por excelencia de Camboya, todo gira en torno a Angkor. Son construcciones de piedra enormes... Desde lejos ya se ve como aparece de entre las montañas y es algo imponente! Te dejan en la entrada y has de atravesar un foso de agua (de 190 metros de ancho) que era como un sistema de defensa del templo, atraviesas el foso por un puente de piedra interminable con construcciones a ambos lados, toda la barandilla del puente finaliza con la forma de una cabeza de serpiente, por lo que el resto de la barandilla pertenece al cuerpo de dicha serpiente (de la que se supone que se extrae el elixir de la inmortalidad). Una vez accedes al templo te das cuenta de que está repleto de detalles, cada piedra tallada haciendola única, no dejan nada sin decorar es increible! Pero también es verdad que no se esmeran mucho en conservarlo, ya que se puede tocar y el número de visitantes nunca tiene límites...

Aunque está claro que es un templo del año 1113 - 1150 y que los años no pasan en balde, es un pena que estuviesen rehabilitando el edificio central y hubiese algún andamio, pero eran poquitos!
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Seguímos con las visitas al resto de templos, después de estar un buen rato en Angkor Wat! Por cierto, Natalia no pudo subir a la torre central, porque sus pantalones eran demasiado cortos (si es que... Es una fresca!) pero tampoco se perdía mucho!
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El siguiente templo era el de Bayon, que nos gustó incluso más! Menos gente y con cientos de detalles! 54 torres góticas con 256 caras gigantescas que tenían un parecido evidente con el propio rey, estas caras miran siempre hacia abajo desde cualqier ángulo.

Aún quedaba mucho por recorrer, el próximo era el de Baphuon, dónde no pudimos entrar por los pantalones de Natalia pero bueno... Es un templo que fue desmontado antes de la guerra civil y sus planos destruidos durante la locura de los Jemeres Rojos, fue en el 2008 cuando por fin se pudo restaurar el templo de nuevo, aunque en la actualidad solo dejan subir a loas alto, el mirador! Pero como no pudimos entrar... (no pasa nada! Compramos un pañuelo en una parada por 2 dólares, para ponerlo a modo de pareo, pero nunca más hubo ningún templo donde nos pusieran problemas con los pantalones!)
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Luego hicimos una parada para comer después de pasar por la terraza de los elefantes... Y el siguiente templo era el de Ta Prohm, sin duda el que más nos gustó! Repleto de árboles que han ido avanzando desde el suelo a través del templo sin importarle nada de lo que tuviesen por delante, está medio derruido ya que las raíces de los árboles han hecho lo que han querido con el templo. INCREIBLE! Por cierto que a mitad camino empezó a llover y estuvimos un rato parados... Y que vimos mas templos, pero estos son los mas destacados!

Una vez acabada la visita, regresamos al hotel pero de vuelta quisimos sacar unos billetes para Bangkok, nos llevó un buen rato porque nuestro conductor no tenía ni idea de la ciudad, pero al final lo encontramos y por 30 dólares los dos, teníamos billetes hasta Bangkok! Pero al llegar al hotel cambiamos de alojamiento y de idea de ir a Bangkok! En los 2 post anteriores está mas o menos explicado! El caso... Que conseguimos cambiarlos y venirnos a Ko Chang donde estamos hace unos días, de relax y playa! Hoy es nuestra 4ª noche aquí y va todo estupendamente! Ya os contamos en otro post lo que hemos hecho en la isla!

Un avance... Playa, cascadas, cocodrilos, serpientes, lagartos enormes y Natalia con 43 picaduras de mosquito y litros de repelente! 5 botes! Lo lleva como puede...