... Qué majos son en Hué!

Salimos de la estación de trenes de Hue y por supuesto no teníamos hotel reservado... Así que puesto que sólo quedaba un taxi libre y nos pedía 5 dólares por llevarnos al centro... Echamos a andar!! Cogimos la avenida en dirección al centro y 'chino, chano' nos dirigimos hacia allá.

Ya era de noche y la verdad es que no se veía nada, pero una de las veces que Borja levantó la mano a los coches paró un chico joven muy amable y nos dijo que si nos podia ayudar. Le dijimos que íbamos al centro a buscar un hotel y nos dijo que nos subiésemos en su furgoneta, que su hotel estaba bien y sólo costaba 9 dólares. Pues no te creas que nos lo pensamos!!

Qué gente más amable hay en esta ciudad!!! La recepcionista era muy risueña y además hablaba un inglés decente (es difícil entenderse con la mayoria de los vietnamitas en inglés!!). La habitación era muy grande y limpia, y preguntamos por el servicio de lavandería y nos dijeron que sólo costaba un dólar por kg... Así que hicimos nuestra primera colada en una semana!! Jajajaja!! (4 kg de lavadora, también te digo...). Bajamos al restaurante de enfrente a pedir algo de cena y nos dijeron que nos lo subían a la habitación, así que genial!! Como un servicio de habitaciones... Pero con un restaurante que no era el del hotel!! :).

A la mañana siguiente quedamos con Céline y Vincent (ellos se habían ido a pasar la noche a un hotelazo con piscina en la azotea y vistas al estadio de futbol, otro rollo!!) y nos fuimos otra vez todo el día juntos!!

Hué es la antigua capital imperial, de la dinastía Nguyen y todo su centro histórico (la Ciudadela) está amurallado. Sólo pagamos por entrar en el Hue Royal Palace, y la verdad es que mereció la pena. Era el palacio real y las casas nobles de los trece reyes que se sucedieron en el imperio. Nos hicimos un montón de fotos divertidas con dragones de piedra, puertas, pagodas y hasta con un dong (creemos que se llama así!! Es la especie esa de tambor gigante que se toca con un palo gordo...).

                                                                        

Al salir de la ciudadela estábamos un poco hambrientos los cuatro, así que decidimos ir a comer, pero esto nos llevó un tiempo ya que Vincent tenía muchas ganas de subir en un tuc-tuc (viene a ser una bicicleta con un pequeño asiento delante para ir relajado mientras ves todo) así que se puso a "negociar" (los franceses no saben negociar! Eso lo saben aquí, en Pekín y en Pokón!) con un chico que llevaba un tuc-tuc y quedó con él para después de comer. Enfilamos hacia un barecillo que habíamos visto al lado de nuestro hotel y resultó ser un lugar con unas de las mejores comidas que hemos probado hasta ahora! Céline estaba encantada con su pancake de plátano! Además nos dimos cuenta luego de que aparecía en varias guías, la lonely, la michelín... Si viérais el sitio... No dejaba de ser un antro! Pero con comida estupenda!!

Luego regresamos a la ciudadela para la vuelta en el tuc-tuc y allí estaban esperándonos, pero llegaba el momento de negociar y la poca habilidad para ello de Vincent. Nos querían cobrar 150.000 dongs (5€) por pareja una excursioncilla de algo más de 1 hora, y a Vincent no se le ocurre otro precio que 280.000 dongs (9,30€) para todos... Pero enseguida saltamos el resto y dijimos que nada!! Que o eran 200.000 dongs (6€) o nos íbamos, y podéis imaginar como acabó la historia (seguro que podíamos haber bajado algo más...).

Empezamos nuestra excursión alrededor de la ciudadela, todos contentos y cada pareja en su tuc-tu, fuimos a ver unos cañones de la guerra (Natalia creo que llegó a dominar uno, aunque en parado! Menos mal...), luego un pequeño templo y una pagoda, a la marcheta, haciendo fotillos y viéndolo tranquilamente. Hasta que cuando quedaba poco para acabar... Tachán! Se hizo el agua, diluvió! Empezó a llover y pedimos a los tuc-tuc que nos llevaran a nuestros respectivos hoteles., por lo que esa fue la despedida con Céline y Vincent, cada uno en su tuc-tuc, chillando bajo la lluvia y empapaditos... Nada más llegar al hotel nuestro hasta entonces amable ciclista-conductor (no hablaba ni "papa" de inglés) nos pide sus 100.000 dongs (3,30€) y pensábamos darle 10.000 de propina (se la dimos) pero el tío decía que eran 100.000 por hora y que por la lluvia habían sido 2 horas (mentira! 1 hora y media), el caso que le dimos 110.000 y nos fuimos directos a la habitación sin mediar palabra.

Una vez aquí, decidimos que después de la experiencia en trenes, sería una buena elección coger un avión (en el que nos encontramos) para hacer los 600 km que separan Hoi An (nuestro siguiente destino) de Nha Trang (hacia donde nos dirigimos después de pasar por Hoi An). El avión nos costó 40€ cada uno y sacándolo el día antes por lo que no lo dudamos.

Una vez teníamos los billetes, queríamos ir a Hoi An por lo que sacamos billetes para un bus (por 0,60€) que nos llevó a Hoi An (4 horas de trayecto).

Hoi An es una ciudad pequeña con un atravesada por un río y está situada a pocos kilómetros de la playa, es muy turística y son típicos los farolillos y la ropa a medida, está lleno de sastres con cientos de telas. Bien... Nada más bajar del bus ya nos estaban asaltando para que fuésemos al hotel de los que danzaban por allí, nos dijeron uno por 168.000 dongs por lo que ese era el nuestro, el barato! Nos llevaban y tenía incluso piscina, estaba bien, o eso parecía porque las instalaciones eran buenas y la limpieza también a simple vista porque luego apareció alguna cucarachilla, pero no pasa nada la intención era dejar las mochilas, alquilar una moto e ir a ver las montañas de mármol y a la vuelta, una duchita ver la orilla del río de Hoi An y dormir pronto ya que nuestro avión salía a las 6 am desde Danang que está a 45 km al norte y teníamos que coger un taxi (10€) a las 3 am para ir al aeropuerto.

Pues todo eso es lo que hicimos o estamos haciendo, cogimos la moto, fuímos a las montañas de mármol, que impresiona bastante ver las cuevas enormes con budhas tallados de mármol dentro, cada uno con su altar. Había diferentes tamaños de cuevas pero la última era especialmente profunda y dentro estaba el budha feliz! Por otras podías escalar un poquillo por peqeños agujeros que daban a nuevas galerías.

Una vez finalizada la visita a las montañas, regresamos en nuestra moto (esta funcionaba perfectamente) por amplias carreteras (no es fácil encontrarlas aquí) al hotel, estábamos mueeeeeertos de hambre... Aquí es donde empieza el fatídico día de elecciones de Natalia, eligió un exquisito arroz con extra de guindillas (dato que desconocíamos y es que aquí es costumbre poner lo que les da la gana!) pollo (resultaron ser 2 alitas separadas) y el huevo que fue un extra también. Después nos decidimos a pasear por Hoi An, es una ciudad muy tranquila y está llena de puestecitos con farolillos, artesanía y un montón de cosas para el turisteo. Debido a las lluvias el río que la atraviesa se había desbordado por lo que las calles mas próximas estaban llenas de agua.

De regreso al hotel a Natalia le apetecía un "dulsesito" por lo que paramos y se la jugó esta vez a un helado con banana y chocolate con crep, já! Ya le habría gustado a ella... Era una bola de helado de fresa envuelta en no sabemos qué y frito! Jajajajaja no se parecía en nada a lo que habíamos pedido y eso que estaba preguntado a conciencia!

Luego regresamos al hotel para ducharnos y dormir porque saliamos hacia el aeropuerto de Danang (a 45 km) a las 4 am para coger un vuelo que nos ha traído hasta Nah Trang, así nos ahorrabamos 12 horas de tren y el vuelo nos costó 90€ para los dos frente a los 30-35€ que suponemos nos iba a costar el tren... Por 60€ preferíamos evitarnos posibles problemas con el tren.

Así que ya estamos en Nah Trang (nuestra llegada ha sido un desastre! Sin hotel, sin plazas en el que queríamos, en medio de la estación de buses junto con 3 vietnamitas mas y muy pesados...), en la playa, supuestamente de las mejores de Vietnam, las islas y todo lo que hay por aquí, pero el tiempo es horrible, hemos llegado a las 8 y no ha dejado de llover y según internet no va a dejar de hacerlo en días, por lo que hoy mismo nos vamos a Dalat que supuestamente es una ciudad muy diferente al resto de Vietnam, es estilo francés o algo así! A las 14:00 cogemos un bus de 5 horas para llegar a Dalat y de allí ya veremos, porque queremos solecito y no parece que vayamos a encontrarlo por lo que estamos mirando ir a Bali a las islas gili unos días...

Os mantendremos informados!

A ver que día podemos descansar un poco y dedicaros más tiempo!

Ciaooooo!