... De la Crazy house en Dalat a la crazy city de Saigón!

Seguimos... Ayer estuvimos en Dalat, es un poco de estilo europeo, en cuanto a residencias se refiere y las temperaturas son mas frescas, está entre las montañas y se está mas fresquito, pero se estaba bastante bien... Pues pasamos la noche muy bien, en un hotel bastante antiguo pero con las habitaciones muy grandes y limpias, además el propietario era un hombre muy agradable y correcto. Por la mañana se nos pegaron un poco las sábanas pero a las 10:30 ya estábamos en la calle y puesto que se nos había pasado la hora del desayuno en el hotel decidimos comprar una sandia (que nos la dieron con los cortes marcados) y acto seguido nos paramos en medio del puente que venía a continuación para comernos media cada uno, podéis imaginar el show... Pues aunque parezca increible solo utilizamos dos toallitas ( y para el que conozca a Natalia sabe que eso es inaudito). Después del parón empezamos la ruta hacia la Crazy House que parece que esté hecha por Gaudí, no hay ninguna linea recta y la verdad que está llena de túneles, pasadizos y habitaciones con decoraciones peculiares, pero era muy divertida! (había alguna zona en construcción todavía pero ya volveremos para verla acabada).

Al acabar de ver la Crazy House nos dirigimos a los jardines florales de Dalat, pero a mitad de camino nos entró el hambre y tuvimos que parar a comer algo, esta vez resultó ser un local más barato aún de los que solemos visitar y como no tenían carta pues una amable jovencita que sabía algo (poco, muy poco) de inglés nos atendió... Nos recomendó que comiésesmo "rice puchop" o eso es lo que entendíamos nosotros! Nos invitó a un té de alcochafa, típico de Dalat y excelente para la presión arterial y también a un plato de arroz, pero cuando nos trajo el "rice puchop" resultó ser un arroz con una carne de la cual desconocíamos tanto el sabor, como la textura! Y por "puchop" o similar en nuestra guía no aparecía nada... Así que empezamos a pensar que era perro, después de barajar diferentes opciones, lo teníamos claro... Era perro! Pero estaba taaaan bueno! Da igual, decidimos preguntar... Y como la chica no hablaba casi inglés tuvimos que representarlo, jugamos a los mimos! Que si hacer que volábamos (gallina) no! Que si "guau, guau" (despertó una sonrisa en la chica), no! Así que se fue y trajo un papel donde ponía PIG! Uuuuuuf menos mal! Así que comimos gustosamente con los Backstreet boys de fondo, Natalia encantada de como nos trataba la vida!

Al acabar tocaban los jardines, pero el tiempo se estaba poniendo feo y nos iba a pillar una tormenta! Como no queríamos volver chopados nos quedamos con las ganas de verlos y tenían muy buena pinta la verdad. Pero resignados y con la decisión tomada decidimos coger un bus lo antes posible para ir a Saigón y salían cada hora pero al de las 15:15 no llegábamos, así que cogeríamos el de las 16:15 pero a las 15:30 venía un taxi (gratuito, de la compañía de buses) a recogernos, así que decidimos esperar en el hotel subiendo fotos, pero el taxi llegó a las 15:00! (eso explica el desastre de las fotos del post de Hué!) salimos corriendo y llegamos a la estación a las 15:13 por lo que fuimos corriendo a sacar los billetes, mientras la cajera salía a decirle al conductor que nos esperase otra chica nos los imprimía... Bien! Salíamos una hora antes de lo previsto! (eran 7 horas de bus) Era un buen bus, cómodo y bueno y el precio mejor! 6€ cada uno, con su agua y sus almohadas, mantas... Estaba muy bien! Además hacía días que no veíamos extranjeros ni en el hotel siquiera y en el bus eso tampoco cambió, nos gustaba la sensación de estar envueltos entre los vietnamitas, nos gustaba la sensación hasta que un campesino decidió coger el mismo bus cargado con sus conejos, y a que no sabéis qué? Les tocó compartir maletero con la mochila de Natalia, así que dejó de gustarle la sensación! Jajajajaja encima al hombre (era el más guarro del bus sin duda) le tocó en nuestra misma fila, al otro lado del pasillo. Le sonaba el movil cada 2 segundos... Y eso explica bajáse una parada antes de Saigón, había vendido los 17 conejos antes de llegar a la ciudad!

Pues bien, a nuestra llegada a Saigón el bus nos dejó en la zona donde pensamos alojarnos, al principio nos resultó un poco agobiante, es similar a Hanoi, la gente no para de tocarte e intentar captarte para su hotel, hay mucha humedad y hace mucho calor, pero había que buscar hotel y fuimos a varios de la guía, aunque esto está repleto, pero estaban todos llenos y al final nos quedamos en uno que no nos gusta mucho, y tampoco es barato! (13€) pero es lo que había! Estábamos cansados y el desayuno iba incluido, así este era el nuestro! Subimos a descansar y preparar el día siguiente.

Esta misma noche intentaremos subir el día de hoy, que ahora nos vamos a ver algunas cosillas... Que estamos todo el día por ahí y hemos venido a ducharnos que nos tocábamos y nos quedábamos pegados un rato de la humedad... Recordais los charquitos? Pues eso...

Hasta luegoooo!